"Se trataba, por lo demás, de un cambio de costumbres, tenía que aprender una vez más a reconocer nuevos rostros en un medio nuevo, otras formas de hablar y de mentir. La pereza es casi tan fuerte como la vida. La trivialidad de la nueva farsa que has de interpretar te agobia y, en resumidas cuentas, necesitas aún más cobardía que valor para volver a empezar. Eso es el exilio, el extranjero, esa inexorable observación de la existencia, tal como es de verdad, durante esas largas horas lúcidas, excepcionales, en la trama del tiempo humano, en que las costumbres del país precedente te abandonan, sin que las otras, las nuevas, te hayan embrutecido aún lo suficiente.
Todo en esos momentos viene a sumarse a tu inmundo desamparo para forzarte, impotente, a discernir las cosas, las personas y el porvenir tal como son, es decir, esqueletos, simples nulidades, que, sin embargo, deberás amar, querer, defender, animar, como si existieran.
Otro país, otras gentes a tu alrededor, agitadas de forma un poco extraña, algunas pequeñas vanidades menos disipadas, cierto orgullo ya sin su razón de ser, sin su mentira, sin su eco familiar: con eso basta, la cabeza te da vueltas, la duda te atrae y el infinito, un humilde y ridículo infinito, se abre sólo para ti y caes en él....
El viaje es la búsqueda de esa nulidad, de ese modesto vértigo para gilipollas..."
Todo en esos momentos viene a sumarse a tu inmundo desamparo para forzarte, impotente, a discernir las cosas, las personas y el porvenir tal como son, es decir, esqueletos, simples nulidades, que, sin embargo, deberás amar, querer, defender, animar, como si existieran.
Otro país, otras gentes a tu alrededor, agitadas de forma un poco extraña, algunas pequeñas vanidades menos disipadas, cierto orgullo ya sin su razón de ser, sin su mentira, sin su eco familiar: con eso basta, la cabeza te da vueltas, la duda te atrae y el infinito, un humilde y ridículo infinito, se abre sólo para ti y caes en él....
El viaje es la búsqueda de esa nulidad, de ese modesto vértigo para gilipollas..."
-Louis-Fedinand Céline-